
Prosista máximo de obra mínima, la producción literaria de Rulfo apenas ocupa 200 páginas, en las que caben sin aprietos su libro de relatos El llano en llamas y su novela Pedro Páramo. Este breve currículum ha sido suficiente para que el mexicano haya ascendido al pedestal de los grandes narradores de la lengua española.
Tanto los cuentos como la novela, madurados con lentitud por un hombre que se mantuvo oscuramente en sus trabajos de oficina, recrean el espacio árido de su Jalisco natal, un espacio sumido en las ruinas de la Revolución Mexicana. Pedro Páramo, no obstante, lleva esa recreación de un territorio literario hasta niveles difíciles de superar, gracias a la creación de un ámbito, Comala, en el que la vida se confunde con la muerte, y en el que la culpa, la expiación y el fatalismo hallan su adecuado infierno. Las varias historias que se entretejen en la novela, narradas por voces fantasmales, intentan explicar cómo fue posible que el paraíso de Comala se convirtiera en brasas, y que sus habitantes se afantasmaran y disolviesen en murmullos.

Para la lectura de esta novela difícil y cautivadora se recomiendan dos ediciones. La de González Boixo incluye aparato de variantes, un completo estudio y una entrevista con el autor. Es, desde luego, la más asequible (Cátedra, LH). La edición más sofisticada es la que realizó hace pocos años el equipo hispano-francés de ALLCA XX en la Colección Archivos, donde se incluyen una docena de artículos, un estudio textual, aparato de variantes, un vocabulario y el resto de la producción literaria de Juan Rulfo.
MATERIAL DOCENTE
Por medio de las miniaturas que siguen, se puede acceder a las tablas con la ordenación de secuencias tal como las analizó Lázaro Carreter a partir de los estudios de González Boixo.


